Marimar Montes, era una madre que siempre estaba al borde de la locura en esa entrañable oficina de Camera Café. Un personaje que dio el reconcomiendo del gran público a Esperanza Elipe, luego vendrían series 'Cuéntame cómo pasó', 'Vive cantando' o 'Acusados'.
Pero el prestigio se lo ha dado el teatro, ese que nunca ha abandonado en toda su carrera. Este martes, 22 de septiembre regresa a León con el montaje 'Hombres que escriben en habitaciones pequeñas', una comedia en la que es acompañada por Secun de la Rosa, Cristina Alarcón y Julia Piera.
En una parada del último ensayo antes de coger la furgoneta para venirse a León, provincia que ya tienen más que rodada al estar el pasado martes, 15 de septiembre en Ponferrada, mantiene una divertida charla con leonoticias.
Hombres que escriben en habitaciones pequeñas
Día: Martes 22 de septiembre
Hora: 20.30 horas
Lugar: Auditorio Ciudad de León
-Después de Ponferrada ahora le toca León, ¿cómo ha sido volver a subirse a un escenario?
-Ponferrada fue la primera vez que nos subíamos al escenario después de la pandemia y ahora toca León. En la primera vas con el nerviosismo de ver como es realizar una obra de teatro en tiempos de coronavirus pero esta segunda ya vas con la perspectiva de que se puede hacer. Estamos muy contentos de ir a León y de poder hacer teatro.
-¿Qué sensaciones le produjo Ponferrada, su primera vez en la nueva normalidad?
-Emocionante y triste a la vez. Emocionante porque ves que la gente viene al teatro y triste al ver las primeras filas desiertas, ver huecos vacíos y todo el mundo con la mascarilla. Estoy con el deseo de que esto se pase pronto, pero hasta el momento es lo que toca; es una experiencia.
«Los trenes y autobuses llegan llenos de gente que luego se tienen que separar para entrar en el teatro»
-En la obra se secuestran a un escritor, ¿no le parece que ahora el público está también un poco secuestrado?
-Si, en el caso del protagonista no le ponemos mordaza (risas) pero sí es verdad que el público está un poco secuestrado. Sus reacciones, sus sonrisas, sus caras, etc. están tapadas.
-¿Se ha acostumbrado a que no se hable de la obra, sino de cómo se ha adaptado la obra a la pandemia?
-Es cierto, la novedad con todo el mundo es hablar de las adaptaciones que ha supuesto la pandemia. Hay que adaptarse a un montón de cosas nuevas que rodean a una función de teatro pero aun así hacemos una obra muy divertida en la que la gente se lo pasa muy bien.
-Recientemente el mundo de la cultura se manifestó defendiendo que es segura e imprescindible…
-Es que es así, se hace una cultura más segura que otro tipo de cosas. Por ejemplo los trenes y autobuses llegan a las ciudades llenos de gente que luego se tienen que separar para entrar en el teatro.
«La cultura es segura porque se cumple extremadamente todos los protocolos»
-¿Cómo llevó el confinamiento?
-Lo pasé bien, uno ya tiene una edad para tomarse las cosas sin alarma. Estuve en casa con la familia pero es cierto que pasaba las hojas del calendario con ganas de que terminase y pudiera volver. Y cuando arrancaron las cosas con miedo porque no se volviera atrás y ahora continuamos con eso. La verdad es que la cultura es segura porque se cumple extremadamente todos los protocolos.
-Durante la cuarentena dieron una grata sorpresa con el inesperado regreso de Camera Café…
-Si estuvo muy bien. De pronto Álex O'Dogherty me llama para animarme hacer un pequeño encuentro para concienciar a la gente para que se quedara en casa. Fue una vuelta al pasado muy divertida. Me trae recuerdos muy bonitos.
«En Camera Café hacíamos muchas locuras y nos lo pasábamos muy bien»
-¿Ha vuelto a ver capítulos de Camera Café?
-Sí, he visto alguno y me echado las manos a la cabeza. Hacíamos muchas locuras y nos lo pasábamos muy bien. Me divierte mucho volver a ver los episodios.
-Y, ¿volveremos a ver de nuevo a todos tus compañeros de la oficina?
-De momento no, aunque en un futuro nadie sabe.
-El nombre de Marimar, ¿todavía le sigue persiguiendo?
-Si y es bonito. Siempre pasa cuando los personajes tienen una vida propia y han caído en una serie que fue tan bien acogida por el público. Lo que pasa conmigo es que en persona no se me asocia con el personaje. Marimar era un personaje muy enmascarado llevaba una gafas que yo no llevo normalmente, tenía una voz más aguda que la mía por lo no me suelen asociar.
Pero bueno hay gente que mezcla ficción con realidad y a día de hoy me preguntan que donde tengo a los niños o que si ya he encontrado pareja (risas).
«Cuando comencé a salir en televisión parecía que acababa de empezar y llevaba multitud de tiempo haciendo teatro»
-¿Qué tiene el teatro que todos los actores regresan a él?
-Es el origen de las cosas, yo empecé en teatro. Cuando me llaman para televisión yo venía de hacer teatro y siempre que puedo vuelvo. El proceso del teatro, nada tiene que ver con la mecánica del cine o las series, es una sensación viva en la que estás en contacto con el público. Dentro de mis preferencias el teatro es la primera aunque lo que te da reconocimiento son las series o el cine.
Cuando comencé a salir en televisión parecía que acababa de empezar y llevaba multitud de tiempo haciendo teatro.
-Una semana después vuelve a León…
Tanto León, Ponferrada o La Bañeza son ciudad que gozan de una buena salud teatral digna de admirar y espero que siga siendo así.